Mañana: Equilibrio laboral y familiar
La mañana inicia con el sonido de la alarma, hoy sería un día de equilibrio laboral y familiar, aunque no es necesario levantarme de inmediato, ya que hoy trabajaré desde casa y además tenemos una cita médica programada con la matrona para evaluar la situación de Adrián.
Poco después de que suene la alarma, mi esposa comienza a preparar a nuestra hija para el colegio. Tras ello, me levanto y desayuno mientras ella se encarga de llevar a la niña. A continuación, dedico tiempo a consolidar y editar las publicaciones de los dos días anteriores en una sola, que se publicará en breve.
Posteriormente, inicio mi jornada de teletrabajo, que se ve interrumpida cuando me informan que debo presentarme en la oficina por la tarde, sumando siete horas adicionales a las tres ya trabajadas desde casa.
Más tarde, asistimos a la cita con la matrona, quien nos orienta sobre los próximos pasos a seguir, especialmente considerando que hace más de una semana nos informaron de una pequeña complicación con el parto natural, lo que aumenta nuestra ansiedad.
En la sala de espera del consultorio, la espera es más larga de lo habitual, pero finalmente entramos. La revisión confirma que todo está en orden, así que regresamos a casa a pie.
Apenas llegamos a tiempo para ir a buscar a nuestra hija al colegio. Hoy hemos cocinado arroz usando un caldo especial para paella que ha mejorado significativamente el sabor, haciendo que incluso consideremos cambiar a este producto de manera permanente.
Tarde: Trabajo Presencial y Tareas Domésticas
Después del almuerzo, llevo a mi esposa en coche a recoger a nuestra hija del colegio y luego me dirijo a mi trabajo de la tarde en la portería. Durante este turno, combino mis responsabilidades de portería con tareas de marketing y redes sociales. A pesar de las sugerencias de algunos colegas sobre enfocarme solo en las tareas asignadas, prefiero mantenerme productivo durante el tiempo libre.
Conforme avanza la tarde, siento hambre nuevamente, lo que me lleva a considerar la posibilidad de pedir un descanso para comer algo más sustancioso.
Noche: Recogida y Tiempo en Familia
Finalmente, al terminar mi jornada, como no hay más transporte público disponible a esa hora, me recogen para regresar a casa. Llego con apenas una hora restante en el día y, exhausto, paso los últimos minutos en el ordenador antes de irme a dormir, concluyendo así un día intenso pero productivo.
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